Hay un pedacito pallá, en Grecia, un poco antes del consultorio, cachai, que está la ciclovía, la vereda y a los dos lados hay pasto y árboles. Cachai que ahí viven un montón de tórtolas, pero caleta, onda cien tórtolas, y bajan a buscar gusanos o algo al pasto todas juntas, como cuando le dai comida a las palomas que se juntan caleta, pero éstas bajan de repente, todas juntas, y van avanzando poco a poco hasta cubrir un tremendo pedazo de pasto picoteando el suelo. Las veo cada vez que paso por ahí, y el otro día miré los árboles, y se ven los nidos, po, todos desarmados, como que estuvieran a punto de caerse, y la weá es que los nidos de las tórtolas están ahí no más, como a dos metros de tu cabeza, como a, no sé, cincuenta centímetros del techo de las micros, y me imagino que esas tórtolas guaguas deben estar súper acostumbradas al ruido de las micros, y las tórtolas viejas en volá no se dan ni cuenta del ruido.

Y más allá, en el parque que hay llegando a la casa del mono, hay caleta de loros, pero no cacho qué comen porque nunca los veo comiendo nada ni picoteando el suelo ni metidos en basureros, quizás que comen, po. Bueno y el otro día pasé y habían como quince o veinte loros peleando, armando el medio escándalo, todos gritando al mismo tiempo y agarrándose entre todos, se veía como una bola de alas verdes moviéndose, onda un átomo, eran como la nube de electrones de un átomo, no podíai fijar la vista en ninguno, pero igual cachabai pa dónde iban.

Y en la otra cuadra, llegando pallá, viven dos treiles, esos que gritan fuerte, cachai que esos son monógamos, po, el treilo está con su treila pa siempre y, cosa rarísima, hacen los nidos en el suelo, como medio enterrados, y no me imagino dónde pueden dos treiles tener sus nidos en medio de la ciudad, po, si hay perros, gatos, ratones, barrenderos, pendejos aburridos, cualquier weón que puede hacerles mierda el nido por una variedad inmensa de motivos. Y esos dos andan ahí, con sus patas largas y la mirada atenta, así, en el horizonte, metiendo el pico en el suelo, sacando quizás qué weá, y viven y sobreviven y se aparean y, mierda, todo funciona poh weón, los pájaros nacen por nacer y mueren de viejos y yo sigo haciendo las mismas weás todos los días y me da la impresión de que todo va funcionando y avanzando y los loros encuentran qué comer y la gente, weón, la gente no se muere de hambre.

Esta mierda parece una ciudad europea, weón.

Manuel Manuel

“Al hacer un catastro visual en busca de un objeto, por ejemplo, en mi pieza, uso esa mirada para tratar de captar la totalidad del panorama encontrando, por un lado, el objeto no sólo por su forma sino también por su relación con el entorno y catastrando, por otro, el resto de los objetos a ver si algo más me sirve. Me juego bromas destapando lenta y dificultosamente los objetos escondidos detrás de otros, para no verlos sino hasta un momento donde puedo hacer, con un movimiento del brazo medianamente brusco, que la aparición sea levemente sorpresiva. Así soy yo” me decía Manuel Manuel mientras buscaba los papeles, mientras armaba el plex, mientras caminaba, drogado, por la plaza.

it doesn't have a name

Ayer iba por la calle y un niño le dijo a un hombre, que iba con él, yo creo que era el papá: '¿pero cómo se llama?', y el papá le respondió 'it doesn't have a name', así, en inglés, y con tono bien inglés de Inglaterra.

"Déjame bailar contigo la alegría linda del último vals".
'What's the name!', repitió lastimosamente el niño. 'It doesn't have a name', lo pongo así como Auster pone los verbos, con esa entonación tan gringa. 'Doesn't have a name'. Aunque Auster pondría 'it doesn't have a name'.
Y como caminaban más lento que yo, mucho más lento que yo...
"...aunque paguemos caros los engaños".

Otras volás

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